Natalia y Bea son hermanas gemelas, y con tan sólo 23 años llevan la ganadería Naroy, una pequeña explotación que han heredado de sus padres. A pesar de su juventud tenían bien claro desde hace años su intención por dedicarse al sector primario. De hecho Natalia cursó los estudios de Ganadería y Bea los de Gestión de Ventas. Desde siempre lo tuvieron claro y desde el primer momento gozaron del apoyo de sus padres. Una de las anécdotas que siempre cuentan es que con tan sólo 5 años le pedían a su padre que las despertara bien temprano para acudir con él a ordeñar a los animales, pero muchas veces el padre evitaba avisarlas debido al frío que hacía, con la consecuente llantina que se cogían al despertarse y darse cuenta de que su padre se había ido sin ellas.
Lo que era un juego en la infancia, se convirtió posteriormente en una profesión. Actualmente la ganadería Naroy tiene alrededor de 150 animales, entre cabras y ovejas. Natalia y Bea, mano a mano, elaboran alrededor de diez quesos al día, aunque también depende de la época, siendo los meses de Octubre y Noviembre los de menos producción. El queso estrella de las hermanas es un queso mezcla de leche cruda de oveja y cabra y madurado en una cueva natural en Teror, en la que fue la casa del abuelo. Hasta 6 meses duermen los quesos en la cueva, en una zona que se caracteriza por la alta humedad y la bajísima temperatura en los meses de invierno, debido a las neblinas que cubren la zona al atardecer.
En Queso Project estamos enamorados de las hermanas, de su historia, y del ejemplo que dan para toda esa gente joven canaria que quiere arrancar y dedicarse a una profesión tan dura como la ganadería.